lunes, 24 de diciembre de 2012

Feliz Navidad

Con esta bonita postal Laura Granados nos desea feliz Navidad y próspero año 2013.


miércoles, 19 de diciembre de 2012

Salvando a Chaplin

Ya tenemos el primer cómic terminando. Laura ha hecho un buen trabajo, aunque si buscáis, encontraréis una falta de ortografía bastante llamativa (no me refiero a la falta de tildes, ya sabemos que no es posible ponerlas en Bitstrips de momento). ¿Sabe alguien a cuál me refiero? Quien la encuentre y la explique en un comentario tendrá un positivo en mi cuaderno.





martes, 11 de diciembre de 2012

La montaña blanda


Érase una vez un niño de doce años llamado Salah, se encontró una montaña de los Pirineos (España). Salah le dijo a la montaña: 

¿Qué te pasa, montaña? 

Le respondió la montaña blanda: 

Que soy blanda, los niños vienen a mí solamente para saltar y después se van y ya no nacen en mí ni árboles ni ríos. 

Y le dijo Salah: 

Yo te ayudaré, será un viaje demasiado largo. ¿Pero, cómo iremos? 

Y le dijo la montaña blanda: 

-Tengo piernas. 

Y le dijo otra vez Salah: 

¡Imposible! 

Le dijo otra vez la montaña blanda: 

¿Cómo que no?¡Mira! 

Fueron los dos muy, pero que te muy, requeté muy lejos de donde venían, se encontraron un mapa tirado en el suelo, de él salía una poción que te cumple un deseo, esa poción estaba dentro de una pirámide en Egipto. 

Después de tres horas de encontrar aquel mapa, Salah y la montaña blanda llegaron a Egipto y unos guardias se pusieron entre su camino, la montaña se tiró encima de ellos, los mató. Llegaron a una pirámide que se llamaba “Pirámide de la poción mágica”. 

Entraron los dos y se encontraron trampas mortales y las pasaron y se encontraron la poción mágica. 

Cuando llegaron la montaña se tomó la poción mágica y dijo: 

A partir de ahora quiero ser una montaña normal y corriente. 

Y fue normal para siempre y le dio la gracias a Salah.

lunes, 10 de diciembre de 2012

El bosque sabio


Una mañana después de vestirme, desayunar, limpiar y ducharme, decidí ir al Bosque Sabio. Cuando salí de mi casa, crucé la calle y me adentré en el bosque. Escuché muchos ruidos, claro. Mi reacción fue salir corriendo, pero se me olvidó dónde estaba la salida.

Me tiré al suelo, lloré y grité cinco veces “¡MAMÁ!”... y en la oscuridad del bosque apareció una bola en la que se encendió una llamita de fuego, y la perseguí como una niña pequeña sigue a una mariposa.

Tras andar veinte minutos sin rumbo, escuché voces. Voces sobre informaciones, poemas, cuentas... Me volví a asustar cuando una rama me tocó el hombro.

—¡MAMÁ! ¡MAMÁ! —grité llorando asustada.

—Tranquila, no como niñas ni niños jóvenes —dijo el árbol

Tras una hora de charla, el señor Árbol me dijo que para pasar el Bosque Sabio, tenía que responder a cinco preguntas, una de Mates, otra de Literatura, otra de videojuegos, una adivinanza y un trabalenguas.

—Primera pregunta —dijo el árbol.

—¿Cuánto es 20:5x6+57-8? —dijo el árbol número uno.

Yo asustada respondí:

—¿73?

—Correcto, pasa por aquí, sigue el camino púrpura, te llevará al árbol número dos.

Sin saludar dijo el árbol número dos:

—¿De quién es el poema siguiente?

Con diez cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
no corta el mar sino vuela
un velero bergantín.

—¿Es de José Espronceda? - dije, insegura.

Saltó una luz verde y se abrió el camino púrpura.

El tercer árbol dijo:

—¿Cuántos años tiene el juego de Mario Bross...?

—¡25! - respondí segurísima.

Se abrió el camino púrpura otra vez y continué mi aventura.

El cuarto árbol me planteó una adivinanza:

—Amarillo por fuera, blanco y dulce por dentro... ¿qué soy?

—El plátano —respondí yo. 

El último árbol fue el que más trabajo me costó.

—Si dices bien este trabalenguas te daré un gran regalo —dijo el árbol—. Repite lo que digo yo: 

Abrí cajones y cogí cordones,
cordones cogí y cajones abrí.

Yo respondí:

—Abrí...cajones y cogí cor...cordones,
co...cor...dones cogí y cajones abrí.

—Muy lenta pero muy bien, toma tu regalo —dijo el árbol.

¡ERA UN PEZ DE COLOR NARANJA!

—Gracias por todo. Os haré una promesa, seréis muy famosos en todo el mundo —respondí. 

Cuando llegué casa y puse la tele salieron en “Hoy Noticias” los cinco árboles. Al día siguiente, cuando volví al bosque, estaba lleno de gente. Me acerqué a uno de ellos y me dijo:

—Laura, gracias por todo.

El cómic