Esta historia comienza con un
protagonista muy peculiar: Matt. Él, tiene una característica poco
común para los de su especie: es un caracol veloz. Ya cuando nació
era distinto a todos sus hermanos. Mientras que todos ellos tardaban
en llegar al otro extremo del árbol, donde vivían, cerca de media
mañana, Matt realizaba el mismo recorrido en cinco escasos minutos.
Como era tan rápido, ningún caracol quería jugar con él. Pero
Matt sabía que algún día esa habilidad le podría ayudar en la
vida.
El día en el que Matt sabía que
podría utilizar su habilidad, por fin llegó. Junto al árbol donde
vivía, habían puesto un cartel que decía:
¡ANÍMATE Y APÚNTATE, NO PIERDAS LA OPORTUNIDAD!GRAN CARRERA EL PRÓXIMO LUNES JUNTO AL RÍO A LAS DOCE DE LA MAÑANA. DEMUESTRA LO RÁPIDO QUE ERES, SÉ EL MÁS VELOZ.
Matt, abrió sus diminutos ojos tanto
mientras leía ese cartel, que no se lo podía creer. Fue corriendo a
apuntarse casi sin respirar. Y mientras se apuntaba, los demás
animales lo miraban con cara de extrañeza como diciendo:
―¿Un caracol en una carrera? ¡Ja,
ja, ja, ja!
Por fin llegó la mañana de la
carrera, y Matt estaba seguro de que sería el ganador. Miraba a su
alrededor a sus contrincantes: una liebre, un guepardo, un caballo y
una serpiente. Pero respiró hondo y pensó para dentro:
―Soy el mejor, soy el más veloz.
La carrera comenzó, y, ¿a que no
adivináis quien ganó?. Pues si efectivamente, Matt fue el ganador.
Por fin demostró que era especial: era un caracol veloz.
Está guapo el texto muy bien echo Julio ;)
ResponderEliminarEsta chulo eres un crack Julio está muy bien echo me gusta
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